En clase de primero de primaria afianzan las palabras recién aprendidas jugando a un divertido juego en el que tienen que adivinar cual es la imagen que la profe está poniendo sobre sus cabezas. Salen a la pizarra de uno en uno y tienen tres oportunidades para averiguar de qué palabra se trata.
A la hora de aprender un idioma, el juego siempre es un recurso muy valioso puesto que hace más entretenido el proceso del desarrollo cognitivo necesario para asimilar todas las nuevas estructuras y palabras. Además potencia las habilidades comunicativas y mejora la retención y pronunciación del idioma