En tercero de infantil siempre se hacen cosas bonitas con las que los peques disfrutan mientras aprenden, y jugar a las construcciones es una de estas cosas.
Además de pasarlo bien y de poder dar rienda suelta a su creatividad, este tipo de juego tiene muchos otros beneficios como el desarrollo de la motricidad fina que les servirá de cara a la coordinación mano-ojo, la mejora de la orientación espacial a la hora de encajar cada pieza, la adquisición de nociones de volumen, simetría y equilibrio…