Bajo el título «Buenos días, ¿cómo estás?» en el aula de cinco años se ha desarrollado una asamblea que ha permitido conocer a través de una dinámica cómo se siente cada uno.
La infancia se expresa a través de diversos lenguajes. Al adulto le resulta más sencillo entender aquel idioma en el que se siente más agusto. Pero los niños no siempre nos hablan con palabras, a veces necesitan utilizar canales alternativos para expresarse: el sueño, la alimentación, el juego, dibujos… La complejidad reside no sólo en ser capaz de decodificar el mensaje, sino también en detectar cuándo se está emitiendo.
En la asamblea, para conocer cómo se sienten, a veces uso las cartas de dixit (https://juegodixit.com/). Dixit es un juego de mesa para toda la familia donde el jugador principal debe usar la imaginación para sugerir un tema, palabras, frases o historias sobre su carta y los demás jugadores deben intentar engañar a otros jugadores con sus propias cartas.
En el suelo se colocan todas las imágenes a la vista, para que todos puedan observar y seleccionar su carta. Se pide a los niños que escojan una carta que represente cómo se sienten.
Por orden, se va preguntando uno a uno para que cuenten qué ven en la imagen, a quién ven en la imagen y con qué se identifican. El maestro valida la descripción con preguntas para concretar, en la medida de lo posible, lo que están sintiendo a través de la carta.
Aunque parezca increíble, fue una dinámica sencilla con mucho contenido útil para entender cómo están, cómo estoy y cómo estamos en clase.
Aprender a escuchar, a entender. Aprender a profundizar más allá de «estoy bien o estoy mal». Aprender a entender cómo está el otro, cómo necesita que estemos nosotros para él, para ella.
Las cartas de @dixit_the_game son un recurso con multitud de usos. Nosotros, además de esta dinámica emocional también los usamos para crear historias.
En esta etapa de la vida, en la infancia, para entenderlo, para interiorizarlo, hay que jugarlo. Jugamos con emociones, hacemos experiencia con emociones. Utilizamos distintos recursos para hablar de las emociones. Cuantos más canales activamos, mejor huella genera esa emoción.
En el aula, jugamos con cantidades, abstraemos y trasladamos a cualquier recurso. Jugamos con las palabras, con los sonidos. Jugamos a buscar y a encontrar. Jugamos en movimiento activo y en movimiento pasivo.
Jugar, solo se trata de jugar.