Inspirada en el enfoque pedagógico de la Escuela de Reggio Emilia, la pedagogía de la luz es una práctica educativa que pretende provocar reacciones multi sensoriales creadas a partir de la experimentación con la luz, los colores y las sombras.
El enfoque de Reggio Emilia es una alternativa pedagógica considerada innovadora, teniendo en cuenta que nace en Italia después de la II Guerra Mundial, en una pequeña población de dónde toma su nombre. Loris Malaguzzi fue el propulsor de esta pedagogía. Consideraba que el modelo educativo imperante hasta el momento empobrecía a los niños, no les dejaba expresarse, ni experimentar, ni aprender, básicamente porque no podían hacerlo por sí solos.
Se fundamenta en tres pilares:
- El niño como agente principal del aprendizaje
- El adulto como acompañante
- El espacio como un tercer maestro que invita a crear y descubrir
Hay numerosos recursos que se pueden utilizar en la pedagogía de la luz tales como bloques sensoriales, la mesa de luz, focos, sombras, telas, acetatos, etc.
En el aula de bebés hemos querido, a través de un espacio rico en estímulos, que los niños de manera libre descubran la experiencia de la luz, las sombras, los colores, las diferentes perspectivas con luz y en ausencia de ella. La respuesta ha sido sin duda muy buena y repetiremos en futuras sesiones.