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El Cesto de los Tesoros para los bebés

El Cesto de los Tesoros es una actividad para bebés de edad comprendida, más o menos, entre el momento en el que ya se pueden mantener sentados por sí mismos sin apoyo, hasta el año o año y medio.

Consiste en una caja o cesto de mimbre que contiene objetos cotidianos de diferentes texturas, tamaños y materiales. Estos objetos deben de ser objetos de la naturaleza u objetos que puedan encontrar en sus casas, cómo por ejemplo: piedras, conchas, corchos, cepillos de la boca, rulos, telas, objetos que huelan, objetos de madera o metal… pero siempre de su entorno.

El tiempo que dura esta actividad suele ser media hora, pero en realidad finalizará en el momento en que los niños pierdan el interés. No obligamos al niño a participar de la actividad sino tiene interés.

Los niños se sientan en círculo y en el centro se pone el cesto con los objetos con los que pueden experimentar libremente.

Gracias a esta actividad:

  • Ejercitan su autonomía y capacidad de elegir y decidir.
  • Ejercitan sus sentidos; desarrollándolos mientras manipulan libremente los objetos.
  • Estimulan la coordinación corporal y las habilidades manipulativas; a la hora de la presión y suelta de objetos.
  • Socializan e interactúan; ya que los niños se comunican entre ellos a través de los objetos.
  • También es una actividad mental, puesto que estimula el aprendizaje a base de experimentar, explorar e investigar.
  • Tienden a relajarse, porque su interés sólo se centra en los objetos que contiene el cesto de los tesoros.  Trabajan la atención y la concentración.

A los niños les encanta esta actividad, ya que, cuando reciben el cesto con todos sus objetos, se asombran de todo lo que ven. Manipulan uno por uno los objetos, chupándolos, tocándolos, observándolos e incluso los huelen; llegan incluso a observar al compañero de al lado como manipula su objeto.  Es una actividad que les llama mucho su atención y siempre reciben el cesto con ilusión.

Mientras realizan esta actividad, siento emoción de ver cómo descubren el mundo y me ilusiona poder acompañarles en el camino.

 

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«Si quieres construir una nave, no reúnas a los hombres para hacerlos recoger la madera, para distribuir las tareas y dividir el trabajo, sino enséñales la nostalgia del mar amplio e infinito».

 

Antoine de Saint Exupéry
Escritor y aviador francés
autor de «El principito»