Un árbol es un símbolo poderoso. El árbol es una imagen que lleva ya unos años acompañándonos al equipo de segundo ciclo de infantil. El árbol se enraíza en el suelo, se fortalece para alzarse con más vistosidad. El árbol toma del pasado para mirar hacia el futuro.
Nosotros dibujamos un árbol desnudo, monocromático y pedimos a la comunidad que le diera color con sus deseos para este curso. Y, día a día, fueron floreciendo mensajes en dos líneas, textos de 5 palabras. Primero las madres, los padres, los tíos, los abuelos y después los niños y las niñas de sexto y los de quinto y los de cuarto. Porque a veces el color invita a colorear, la luz invita a levantar la mirada y acompañar.
Quitar el árbol fue una decisión difícil, arrancarlo de la pared generó un sentimiento de tristeza en los visitantes que ya no encontraron su muro abierto para expresarse. Quizá sea una señal para generar un espacio donde cada uno pueda dejar su huella con confianza, con libertad, sin juicio, solo por compartir un trocito de sí mismos con el resto del mundo.