Queremos compartir con vosotros lo grande que se hace nuestro corazón cuando en este último día de colegio nos reunimos para adorar al Niño.
Un niño que nace pequeño y frágil para no asustarnos y que nos invita a abrazarlo. Un niño que nace rodeado de pobreza para enseñarnos que la grandeza de la vida es tener la
oportunidad de vivir.
Un niño que se encarna aceptando todas nuestras limitaciones, dificultades… todo aquello que quizá nos avergüenza; y que consigue renovarnos.
Nos sentimos llenos de alegría y gozo por poder contemplar este nacimiento, y por eso le adoramos regalándole un canto que expresa nuestro amor.